miércoles, 28 de julio de 2010

Etsi Deus non Daretur

No todo me gusta de México, y la práctica política es una de las actividades que más me desagradan.
Aclaro que no es la Política, una disciplina necesaria, sólo su práctica cuando es desleal y corrupta e interesada en su beneficio, la que no soporto y critico y padezco.
Sin embargo hay algo que me gusta de nuestro sistema político, su separación tajante del discurso religioso.
Cada vez que escucho a políticos norteamericanos pidiendo el auxilio de Dios en sus campañas, o cuando algún presidente justifica invasiones o guerras como empresas religiosas, agradezco ser mexicano.
Fue la sanción a "Malova", (Mario López Valdez) la que me recordó ese rasgo agradable de nuestra Constitución.
El actual Gobernador de Sinaloa tendrá que pagar casi 30 mil pesos de multa por dos invocaciones divinas en sus discursos de campaña.
"Ganaré con el apoyo de la voluntad popular y la de Dios", fue una de las frases que le ganó aplausos y le restrará algunas comidas o tiempo aire en su celular.
Pero no importa el monto de la sanción, importa el mensaje. En México se gobierna, cuando menos en el discurso, Etsi Deus non Daretur, como pedía Hugo Grocio, es decir: "Como si Dios no existiera".
Los gobiernos deben ser aconfesionales, iguales para ciudadanos religiosos o no. Administrando realidades con lógica y sin apelar a la sensiblería.
No es un logro menor y es necesario mantenerlo vigente, yo desde aquí hago mi parte.

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