viernes, 9 de julio de 2010

Los patos tirándole a las escopetas

A Balón Parado

El Mundial de Sudáfrica va a ser recordado por las vuvuzelas y por que los humildes se rebelaron.
Todos los grandes nombres dejaron su mejor futbol en el vestidor, o en su casa y las selecciones modestas, con sus modestas propuestas, fueron avanzando en un torneo con el más bajo promedio de goles en la historia.
Y ya no importa lo que pase en los seis partidos por jugar, los 58 jugados dejan un sabor amargo, salvo algunos -demasiado pocos- minutos regados por ahí.
La decepción última la dio Brasil, que jugó a un ritmo lentísimo pero correcto el primer tiempo, pero que se desmoronó en la segunda parte y perdió ante una Holanda deslavada.
Si las críticas se ceban en la supuesta traición que Brasil le hace a su historia, por el futbol práctico y casi sin florituras que practica, ¿qué pasa con Holanda?
El mítico Johan Cruyff ha dicho que él no pagaría por ver jugar a Brasil, después de ver a la Naranja Mecánica repartir patadas y tropezarse con el balón, quizá termine rompiendo los boletos para ir a la semifinal de su equipo.
Pero es mucho pedir, a los holandeses, como a cualquier aficionado, nos falta autocrítica y nos gana el corazón.
Sin importar el invicto, Holanda está muy lejos del futbol total que comandó Cuyff en 1974 pero paradójicamente están cerca de alzar la copa.
Su futbol es redituable y el camino parece allanarse y después de echar fuera al pentacampeón todo es posible.

EL OTRO SEMIFINALISTA
Las grandes emociones estuvieron en Johannesburgo, donde los uruguayos echaron al último representante africano del torneo.
Ghana se fue del Mundial como se iría cualquier representante del continente negro, con agonía.
Fallaron un penal en el minuto 120 y en la tanda de penales confirmaron que eso de las presiones grandes no son lo suyo.
El héroe del juego fue "El Loco" Abreu, aquel que hizo historia en México con cada equipo que jugó, y que ahora enfrentará la semifinal contra Holanda.
A propósito de México, Uruguay juega la llave que el Tri tuvo en sus manos jugar.
Sí, este Mundial se va a recordar como el de las selecciones modestas alzándose en armas y también como en el que México dejó escapar su mejor oportunidad de hacer algo digno de tener mejor recuerdo.

LO QUE SIGUE
Si Argentina repite un mediocampo como contra México, va a sufrir contra Alemania. Mascherano solo no va a contener a los teutones, porque Di Maria y Rodríguez no le son de gran ayuda.
Quizá veamos a Alemania avanzando.
En la otra llave está el candidato al título que esperaba ver contra Brasil, España, pero con lo que ha pasado nada se puede asegurar. Sigo sin embargo viéndolo mejor que Paraguay.
Dejemos que el balón ruede y veremos.

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