viernes, 20 de noviembre de 2009

A río revuelto, ganancia de revolucionarios

Ahora que se celebran 99 años de la Revoluciòn Mexicana, recuerdo un comentario de Octavio Paz a propósito de los movimientos revolucionarios y del liderazgo político de Europa en el mundo occidental.
Decía algo así: "Todos hablan del modelo europeo, pero se les olvida la Alemania de Hitler, la Italia de Mussolini y la Rusia de Stalin".
Rescataba el poeta, el que la Revolución Mexicana propiciara la estabilidad y que no hubiera degenerado en un totalitarismo, como los sufridos en Italia o Rusia.
Sí mutó en un régimen corrupto, con discursos demagógicos, pero se desligó de las dictaduras sudamericanas, y sin ir más lejos, de la dictadura cubana.
Podemos agradecer a la Revolución, -a la nuestra-, ese saldo. El que siempre haya resquicios para defender la Libertad.
Agradezcamos también, a pesar del costo tan alto en desengaños y vidas humanas, el que nos preste una identidad nacional, quizá precaria, pero identidad al fin.
También reconozcamos que los ideales de la Revolución, que muchos dicen traicionados, están siempre en construcción y siempre en proceso de defensa.
Gracias a la lucha armada que inició Madero, o los grupos liberales, o los hermanos Flores Magón, o si los historiadores se van años atrás,
Miguel Negrete, Pedro Valdés o Mariano Escobedo, México devino en lo que ahora tenemos, un gobierno democrático, aunque con rasgos autoritarios, que debemos señalar y castigar.
Debemos conocer las aspiraciones de aquella lucha armada, cuáles fueron sus alcances, cuáles sus limitaciones, ya sea de planeación o de objetivos; y defenderlos o criticarlos.
Aquilatemos la principal lección de aquellos revolucionarios, o revoltosos, o rebeldes. Su compromiso con el cambio, su obstinada oposición a las injusticias y a las prácticas corruptas.
Que la clase política que nos dirige, y que se arroga el adjetivo revolucionario, sepa que los adjetivos se merecen y se revalidan a diario.
Que no sea la Revolución pretexto para que demagogos y oportunistas se afiancen en lugares que no les corresponden, o no les corresponderían, si en verdad hiciéramos valer nuestra voz.

jueves, 19 de noviembre de 2009

La herramienta no tiene la culpa

Hubo una revuelta en España con las declaraciones de Vicente Molina Foix.
El español, molesto por la alharaca que causó el 50 aniversario de Astérix y el 80 de Tintín, esos famosos comics, y la nula atención sobre al aniversario luctuoso de Boris Vian y el del nacimiento de Eugene Ionesco, se hizo eco de la opinión de muchos, que la Internet es una caja de resonancia de la estupidez humana
Molina Foix enfiló sus baterías contra la industria del cómic y renegó de quienes lo llaman cultura.
La ira lo llevó muy lejos, a terrenos indefendibles y las recriminaciones de los amantes del arte gráfico lo pusieron contra las cuerdas.
En mi opinión, Internet sí es una caja de resonancias. Amplifica la voz emitida y provoca respuestas también ampliadas.
Recuerdo a Lichtenberg: "un libro es como un espejo: si un mono se asoma a él no puede ver reflejado a un apóstol''.
Dejemos que un mono se vea en la web y lo que reflejará es un mono.
Dejemos que se vea un apóstol y la imagen del apóstol aparecerá como respuesta.
Dejemos que un político se asome... y bueno, volverá a aparecer un mono, ¿qué le vamos a hacer?.
A lo que voy es que debemos ver a Internet como herramienta, y a la estupidez humana como una condición recurrente e incurable, cuando menos por un medio virtual.
Atengámonos a las consecuencias si dejamos la educación de nuestros hijos en sus visitas a la web, ese lugar en donde sólo hay información, pero no conocimiento.
Sobre si el cómic se debe considerar o no una expresión artística, bueno, ahí el señor Molina se excedió, pero ese es otro tema.

lunes, 16 de noviembre de 2009

De Nigris, o el corazón como virtud inconveniente

"Los hombres, aunque han de morir, no han nacido para eso sino para comenzar".
Hannah Arendt

La brillante escritora alemana de la cita que abre este texto, sabía de lo que hablaba.
Aquel silogismo famoso. Todos los hombres son mortales/Sócrates es un hombre/por lo tanto Sócrates es mortal, con ella adquirió una dimensión distinta.
Sócrates confirmó con su muerte que era un hombre, pero con su obra ratificó lo que Arendt dijo hace 51 años, que la capacidad creadora del ser humano trasciende su tiempo.
Seguimos leyendo sobre Sócrates gracias a su alumno más aventajado y diligente, Platón
.
La razón es simple, somos lo que fuimos, y somos también el recuerdo que tienen de nosotros los que amamos.
El saldo que arroja nuestra vida es la suma de nuestros esfuerzos.
Ahora que murió Antonio De Nigris hagan un balance, sumen sus esfuerzos, verán que el saldo es a favor.
Dejando a un lado sus condiciones técnicas, que eran notables, De Nigris fue un jugador atípico.
Tomaba riesgos. Le daba lo mismo jugar en su confortable Monterrey, que en la desconocida Turquía. Parafraseando a un reclutador de la NFL, dos cosas lo distinguían: "el testículo derecho y el testículo izquierdo".
Ahora que Toño se fue, a su esposa e hija les queda el recuerdo de una vida juntos y mientras lo recuerden no morirá.
Ahora que Toño se fue, a los que nos gusta el futbol nos quedan su entrega en el campo y su talento.
Tenemos como recompensa en esta era digital, testimonios de la contundencia de sus remates y uno de los mejores goles que alguien haya marcado con la Selección Mexicana.
Nacimos para comenzar y lo confirmamos cuando creamos.
Imaginar, crear, pensar, son a su manera formas de engendrar, y al engendrar dejamos nuestro testimonio.
El testimonio de Toño De Nigris es el de un hombre traicionado por su principal virtud, un amor tan grande por el futbol, que incluso lo llevó a desafiar a su propio corazón, maltrecho por una patología que ya su médico en Grecia le había descubierto.
El testimonio de Toño es también su hija, su vida familiar, su amigos que lo despiden, los presumibles cinco minutos de silencio que se guardarán en todos los estadios de México, los homenajes por venir.
El testimonio de Toño es una vida intensa y los sueños, cumplidos o no, que la animaron.
A eso aspiramos todos, a vivir y a soñar y al final, a morir en paz.

domingo, 15 de noviembre de 2009

¿Y qué tal un bozal?, pero con el 10

“A quienes no lo creyeron, con el perdón de las damas, que la chupen, que la sigan chupando... Ustedes me trataron como me trataron... sigan mamando”.
Diego A. Maradona

Maradona tenía una zurda exquisita.
Resolvía el galimatías más enredado en el campo, con dos limpios trazos -que unos segundos antes que cualquiera- dibujaba en la cabeza.
No exagero, atestiguar sus movimientos más inspirados me regalaron las mismas emociones que la mejor novela que haya leído.
Esa cualidad hizo que Valdano firmara su frase más brillante: "A Maradona le preguntan como si les fuera a responder con la pierna izquierda".
Para los seducidos por el culto a la personalidad, no había nada que ese argentino tan estimado no pudiera resolver.
Lo mismo podría abrir la defensa de la Juventus o el Milan, que comentar con autoridad sobre el embargo de Estados Unidos a Cuba.
Así ha sido por muchos años, hasta hace poco.
Maradona ya mostró a plenitud su estupidez.
La última muestra fue el 15 de octubre pasado y las consecuencias se dieron hoy.
El llamado D10S, que ahora es entrenador de Argentina. luego de calificar al Mundial el mes pasado, insultó a la prensa que lo criticó, y les escupió:

"Yo tengo memoria, a los que no creían, a los que no creyeron... con perdón de las damas, que me la chupen, que me la sigan chupando. Yo soy o blanco o negro, gris no voy a ser en mi vida. Ustedes me trataron como me trataron, sigan mamando".

Bueno, pues la FIFA emitió ya un castigo. Suspendió dos meses al desorbitado Maradona, que está empeñado en vivir un mundo a su modo, pésele a quien le pese.
Queda clara esa afinidad de Diego con el comandante Fidel Castro.
Como el cubano, este aspirante a dictadorzuelo comparte su aversión a la crítica, su visión utópica de una sociedad en la que todos se quieran, y sobre todo, que todos lo quieran a él.
Tonterías puras, pero tonterías efectivas. ¿Quién no desea una sociedad así? sobre todo si cierra los ojos a sus sombrías desventajas.
Afortunadamente es sólo eso, una utopía, algo que no existe.
Ya Maradona se dio cuenta de eso, no todos lo quieren, ni a él ni a Castro, y el castigo al fin le llegó.
El diario Olé, un día después de las sandeces que soltó a la prensa, respondió con un encabezado demoledor: "Diego Mamando Maradona" y en varias encuestas, aficionados argentinos pedían su salida de la selección.
Ahora se muestra arrepentido.. a ver quien le cree, porque yo no.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Y nos cayó otra deuda...

Tantos puentes, tantas pavimentaciones, tantos uniformes, tantos anuncios en televisión, radio e Internet significan dinero del que poco habla el Gobierno de la Gente.
Bueno, pues el fin Humberto Moreira mencionó números.
Siempre me inquietó el costo de cada nuevo proyecto, de cada inauguración carretera, de cada sonrisa de Ernesto Laguardia a la cámara, de cada acorde de Celso Piña.
Ahora sabemos que el Estado debe mil millones de pesos y sabemos también que Moreira no está muy conforme con eso.

Su inquietud lo llevó a amenazar al Gobierno Federal, si este no le paga los 700 millones que le debe a Coahuila, por: "distintos conceptos".
Dice el Gobernador que la deuda la arrastran desde hace casi cuatro años, y teme que el retraso en el pago se debe a que sus diputados votaron en contra de la iniciativa que presentó el Gobierno Federal para el aumento del IVA.
Creamos a nuestros gobernantes, creámosle a Moreira que debe lo que debe, hagamos cruces porque la deuda no sea mayor y mientras esperamos, caigamos en oración, como diría la tía del "Rudo" Rivera.

A propósito de desvergüenzas

"En política, lo importante no es tener razón, sino que te la den".
Konrad Adenaur

La desvergüenza no conoce límites, una vez la pruebas, la escalada no cesa.
A un acto desvergonzado le sigue otro mayor y es en la práctica política donde estos actos abundan.
Con las impugnaciones que el PRI ha hecho a las pasadas elecciones en un puñado de municipios de nuestro estado, el presidente del partido, Rubén Moreira, confirma la afirmación que inicia este texto.
Critica con razón el rebase de topes de campaña, con razón porque el mismo partido que lo rebasó -el PT en Múzquiz-, lo acepta.
Se queja también con razón de violaciones al reglamento electoral, pues un funcionario público no puede ser representante de partido en una casilla, como sucedió en Juárez.
Luego viene el descaro.
Critica el diputado federal la compra de votos, las amenazas y el uso de recursos para favorecerse con los electores.

Se olvida, -o no, perdón, no se olvida, lo pone en un rinconcito de su memoria, para que no le estorbe-; que su partido utilizó toda su estructura para ganar hasta ahora 31 municipios de 38 en Coahuila.
Las muestras abundan. Algunos alcaldes amenazaron a los trabajadores del ayuntamiento a su cargo con despedirlos si no aseguraban su voto, y además los obligaron a trabajar para sumar algunos más.
Pasadas las elecciones, a quienes visiblemente apoyaron a otro partido, los despidieron.
El programa del "Monedero de la Gente" fue la punta de lanza de una estrategia brillante, efectiva y vergonzosa.
Con una despensa de 200 pesos al mes en la mano y lucrando con la necesidad del votante, los priistas de Coahuila lograron una transacción rentable. Un voto por un apoyo.
El uso de recursos económicos, materiales y humanos, propios de las administraciones municipales en las elecciones pasadas por parte del PRI, es materia conocida pero no comprobable; no con pruebas sólidas.
Esa es la razón de las 31 alcaldías priistas seguras para los próximos cuatro años.
Ahora Rubén Moreira pretende hacer valer argumentos que no acepta cuando el afectado es él.
Es probable que tenga razón en la coacción o en las amenazas que lo atormentan por haberle quitado algunos municipios de las manos.
Es probable que como los que cometió su partido, esos delitos electorales existan, pero hasta ahora no son comprobables; no con pruebas sólidas.
Eso es lo de menos, lo que sí queda claro es que la clase política es descarada, no tiene escrúpulos cuando se trata de ganar un voto o una elección y que no importa si los colores sean del PAN, PRD, PT, PRI, o cualquier otro, todos los políticos son iguales y sigo esperando ver por ahí alguna honrosa excepción.
Quizá la encuentre Jaime Maussán, pero si lo hace, ¿quién le va a creer?. Yo no.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

¡Arriba el SME!, ah no, el TSM

TSM suena más a un dispositivo para computadora, o a las siglas de algún ineficiente sindicato, que a un complejo deportivo.
Sin embargo eso es lo que es, un estadio de futbol que se pretende sea centro de atracciones y recinto cultural y lo que se pueda.
Se estrenó con el papá soltero más famoso cantando, con el gobernador más bailarín cortando el listón, y con el Presidente de México, como el personaje más abucheado, dando el discurso de la noche.
Que nadie se asombre, abuchear presidentes es después del futbol, el deporte más socorrido en México. ¡Cuándo si no puede hacerse sin recibir algún garrotazo o coscorrón!.
Esa es la ventaja de la masa anónima: la posibilidad de la anónima crítica a silbidos, que es inocua y catártica.
Así fue el marco de la inauguración del Territorio Santos Modelo, lleno de luces, de figuras, de mutuos elogios, de futbol, de faldas ceñidas y cerveza a raudales.
Lo anecdótico fue el gol de Vuoso, que marcó el último en el anterior estadio y el primero en este nuevecito, doble consagración para el mexicano por accidente administrativo.
La notable ausencia fue la del máximo pasador a gol de los laguneros, "El Pony" Ruiz, a quien la gente pedía, pero o a la directiva se le olvidó invitarlo, o al chileno asistir.
El infaltable negrito en el arroz.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Un "imbécil" se defiende

Tengo una cuenta en Youtube y además la manía de no quedarme callado.
Hace algunos días, viendo la entrevista que hizo Oscar Mario Beteta a Marcelo Fernández Garza, sobre su idea de crear "Grupos de Limpieza" para atacar al narcotráfico; critiqué la entrevista porque no me gustan los admiradores del entrevistado cuando preguntan.
El entusiasmo te limita, corres el riesgo de ser un apéndice, una nota al pie de lo que responde el cuestionado.
Critiqué también al alcalde, al que consideré: "sincero, pero equivocado, pues la Ley se debe respetar".
No fue bien recibido el comentario, pero el más indignado fue el DrAlfredu, un usuario emotivo que me llamó imbécil y estúpido y me envió un correo para hacérmelo saber.
Otros también respondieron, pero fueron más mesurados. Sólo pedían una Revolución.
DrAlfredu es tajante y me dice:

"En ningún momento quiere hacer cumplir la ley (Marcelo Fernández), cualquier librepensador lo capta,
lo que quiere es hacer justicia es decir...
´Hacer valer el derecho más elemental del ser humano´,
ésto evidentemente derivado de un Estado que no puede
hacer valer las garantías individuales de sus gobernados".

La primera frase es contundente... y me da la razón.
¡Pero claro que no quiere hacer cumplir la ley!, por eso mi comentario sobre la sinceridad del alcalde y su errónea propuesta.
La segunda aseveración es confusa: "Cualquier librepensador lo capta".
¿Eso es en demérito de los librepensadores, porque hasta ellos entenderían una declaración tan clara?, ¿Pone DrAlfredu por encima a los dogmáticos?. Y si yo no la entiendo, ¿mi supuesta confusión me pone un peldaño más abajo?
Por otra parte, no hay nada de malo en los ánimos justicieros, ¿quién puede criticarle a alguien el deseo de: "hacer valer el derecho más elemental del ser humano"?
Nadie creo, y yo menos. Sólo que en política DrAlfredu, son los medios los que justifican el fin y no al revés.

"Los métodos y las formas arcaicas que nuestro gobierno
emplea para combatir la delincuencia no alcanzan
y aunque asi no fuére, existen amarres é intereses a los más
altos niveles que evitan que el estado pueda actuar".

Aquí DrAlfredu se extiende en sus críticas a las formas de gobierno mexicano, y las califica de ineficaces y viejas.
Incluyo otra discrepancia. Sí son ineficaces, pero no siempre, y nunca son arcaicas.
Un sistema democrático, con división de poderes, no es más viejo que uno autoritario. Un sistema que se va adaptando a los tiempos que corren, es un sistema de gobierno moderno.
Un gobierno que incluye en su Constitución el respeto a la diversidad de ideas y a las minorías, que le da el máximo de espacio a las libertades civiles, es un gobierno deseable.
A eso aspira México, eso es lo que pretende amparar la Constitución.
No lo logra porque el problema que corroe al Estado mexicano es la impunidad. Ahí está la raíz de nuestros pesares, y Marcelo Fernández Garza, junto con DrAlfredu, quizá sin pensarlo, ayudarán a perpetuar este vicio.
Sobre los amarres a los que alude, sobre esos intereses de alto nivel que existen, porque de ellos hemos sabido, ¿qué puedo decir?. Son el fruto de la impunidad de la que hablé, tienen su raíz en la corrupción de nuestras autoridades.
Continúa DrAlfredu:

"éste sujeto (Marcelo Fernández), que es un empleado más del sistema,
pero con Filosofía de vida "quiere utilizar la ley
para hacer justicia, pero de no ser posible (...) quiere hacer
justicia basándose en el derecho humano más elemental"
El del derecho a la vida!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Imagino como serían las cosas en un estado sin Ley.
Se impondrá siempre la voluntad de los grupos más numerosos y más sólidos.
Si no son grupos, entonces se impondrá el más fuerte, el que tenga menos escrúpulos.
Ante la ausencia de leyes, la vida no vale nada, son precisamente las leyes las que te dan el derecho a la vida.
Y sí... el derecho a la vida es elemental, porque sólo estando vivos podemos reclamar los demás.
En la parte final del mensaje critica la forma de combatir el crimen y da a entender que los que no comparten su opinión, pretenden combatir la violencia con:.

"Un rosario en la mano y con un libro
de Ética en la otra, para que?".

Comparto la idea de no utilizar rosarios en la administración de Justicia.
El orden político debe funcionar "etsi deus non daretur", como decía Grocio. Es decir, como si Dios no existiera.
Lo de la Ética, eso sí no lo acepto. Vivir en sociedad es vivir conforme a ciertos valores que han probado ser útiles.
No aceptaré nunca que haya grupos encima de la Ley, porque eso incrementará el grado de impunidad y también nuestro desamparo.
Tengo un argumento documentado en Colombia.
Si se crea un Grupo de Limpieza, seguramente será pagado por grupos con recursos económicos y a esos grupos deberán rendir cuentas.
Tendrán que justificar su existencia atrapando criminales y soplones y seguramente eliminándolos.
Habrán de cumplir su cuota y la posibilidad de que aparezca el fenómeno de los "falsos positivos" será probable.
¿Qué son los falsos positivos?, pues civiles inocentes muertos por el ejército colombiano para hacerlos parecer como guerrilleros.
Intentaban así presentar resultados en su combate a las guerrillas.
El escándalo se destapó hace poco y nos muestra como un esfuerzo agresivo para detener la escalada de violencia, provocó otra mayor e igual de injusta.
A eso le temo, por eso me opongo. Que no se diga que en México se violenta la Ley por los que están obligados a defenderla, y que nadie se opuso a esa insensatez.

viernes, 6 de noviembre de 2009

¿Y los tenis apá?

"Recesión es cuando tus vecinos se quedan sin trabajo, depresión cuando te quedas tú".
Ronald Reagan

El Presidente Felipe Calderón declaró hace un par de días que México superó la recesión en la que estaba metido, pues lo índices económicos así lo muestran.
Con esta afirmación se ganó críticas de todos los sectores políticos.
El problema es que muchas de esas críticas y muchos de esos políticos, muestran más que un genuino interés crítico, un desvergonzado oportunismo.
Si algo se debe criticar a Felipe Calderón es su imprudencia o falta de tacto, pero no su veracidad.
Y no estoy hablando de relativismo, no hablo de que cada cual tiene su verdad y la puede mostrar para defender posiciones que le son útiles.
La recesión de la que habla Calderón se refiere a un término económico. Cuando el PIB decrece dos trimestre seguidos, técnicamente se habla de una recesión.
Cómo México tuvo un crecimiento del 2.7 en el último trimestre, y con la prospectiva que basa en la lamentable pero al parecer útil reforma fiscal aprobada por el Senado, el Presidente se atrevió a anunciar esa salida a la luz, luego de un oscuro año.
Mi comentario va dirigido a que se puede criticar el optimismo por prematuro, pero no por infundado.
Al mismo tiempo podemos custionar a los que buscan sumar simpatías, en base a los insultos endilgados a Calderón.
Apenas ayer López Obrador, con su sobado discurso mesiánico y vestido con el traje de defensor del pueblo dijo de Felipe Calderón: “es un mequetrefe, un mentiroso; no está consciente de lo que está sucediendo (en el país)”.
Y para rematar dijo que si existe esa recuperación que pregona: "es para sus jefes, porque la mayoría de los mexicanos viven la pobreza".

Es cierto, la inmensa mayoría de mexicanos vive en la pobreza, y dentro de ese nutrido grupo seguro que no está el hijo de AMLO, que se compra tenis de 12 mil pesos para ir a los mítines que su papá hace para condolerse de esos miles de miserables mexicanos que tanto sufren y que tanto le creen.
Para oportunistas y habladores, ¿quieren un mejor ejemplo?

El ingenio español de luto

Nunca es tarde para rendir homenaje al talento.
El 2 de noviembre murió Francisco Ayala a los 103 años y ahora escribo estas líneas a manera de honra fúnebre.
Como publicó El País el miércoles pasado: "Parecía inmortal, pero murió ayer en Madrid".
De Ayala poco se puede decir para aumentar su gloria, ganó los premios que mereció y fue reconocido en vida a la medida de su inmenso talento y de su lucidez.
Con esa cara de abuelo bueno y la agudeza de ingenio en su mejor forma, nos dejó joyas que debemos aquilatar.
Durante la semana previa a su cumpleaños 100, sabiendo de los homenajes que le tenían preparados en España el viernes, les comentaba a sus amigos con una sonrisa la travesura que se le ocurrió. "Y que tal si me muero el jueves".
De Ayala, ese perfecto agnóstico, voy a recordar siempre la respuesta que dio a la pregunta. "¿Y si después de morir despertase ante la Presencia Divina que siempre negó? Entonces ¿qué?".
Bueno, dijo el español, "Le estrecharía cortesmente la mano, porque soy una persona educada, pero francamente quedaría muy sorprendido".
Así fue don Francisco, quizá haya saludado de mano a Dios, o quizá la extendió a la nada, ¿cómo saberlo?, ya nos tocará vivirlo, al morir.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Es más cabrón que bonito

Donde no hay ley, no hay libertad.
John Locke


Entendamos la desesperación de un secuestrado o de sus familias; la furia de un comerciante al que asaltan regularmente; la ira que causa cada violación a hijas, mujeres, amigas, hermanas.
Sumemos cada caso y el resultado será una sociedad que aplaudirá al alcalde Mauricio Fernández Garza, cuando anuncie la creación de un "Grupo de Limpieza" formado por "gente muy dura", para rescatar a San Pedro, --el municipio más rico de México--, de los criminales que lo tienen secuestrado.
Entendamos esa euforia sustentada en la indignación y la impotencia, pero critiquemos la actitud del político que piensa que violar la Ley es la mejor manera de hacerla respetar.
Una sátira de las tantas que escribió el poeta latino Juvenal, nos ayudará a entender el dilema en el que nos mete la proposición de Fernández Garza.
Juvenal hablaba sobre la conducta de las mujeres y sobre el recelo que sienten los hombres hacia ellas.
Si dudas de la fidelidad de tu mujer, vigílala, era el consejo que le daban en la licenciosa Roma que él vivió.
"Oigo lo que me aconsejáis desde hace tiempo mis viejos amigos:
«Echa el cerrojo y mantenla encerrada».
Pero ¿quién vigilará a los propios vigilantes?"
Así respondía Juvenal, y así podemos responder al alcalde de San Pedro: ¿quién vigila a los vigilantes?
La mejor respuesta es: una autoridad que además esté sujeta a leyes, una autoridad que las respete y a la vez respete la libertad de sus gobernados.
Los escuadrones de la muerte, los grupos de mercenarios, que pretendan acabar con los criminales utlizando sus mismas armas y su misma actitud criminal, su mismo desprecio por la Ley, están condenados a perpetuar el mal que combaten.
No importa la legítima indignación, el resultado nos explotaría en la cara.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

La fábula del Zorro, el Negro y unos bueyes

“Este país no lo vamos a arreglar,
--como están las cosas--,
haciéndonos güeyes”.
Mauricio Fernández Garza

Hace tiempo vivió un zorro amante de las leyes, que se indignaba porque un perro negro las violaba a diario y encima se reía.
Inspirado por su amor a la Ley, molesto por los ultrajes recibidos, el zorro ideó un plan para escarmentar al alevoso animal.
El plan además de peligroso, era arriesgado, pues incluia a sus amigos zorros dejando a un lado su natural respetuoso y su ánimo pacifista, para imponer la Ley a punta de golpes, tal y como se comportaba el perro.
Zorro llegó a la conclusión de que el semblante de un congénere no asustaba a nadie, así que haciendo gala de su ya legendaria sagacidad y agudeza, decidió que un disfraz de perro negro infundiría más terror que la afelpada cola de un zorro.
Pero luego estaba el carácter.
Una mona que pasaba por ahí le comentó a zorro lo que le decía su abuela: "Aunque te vistas de seda mi hijita...mjmj".
Y Zorro, que como ya dijimos es agudo y sagaz, entendió el mensaje.
Así que decidió buscar a algunos perros negros, a los que él consideraba groseros, violentos e irrespetuosos de la Ley, y que además no necesitarían ningún absurdo disfraz; para que hicieran el trabajo.
La solución fue aplaudida por el cónclave de zorros, principalmente porque ya no tendrían que preocuparse por manchar de sangre sus lustrosas colas, y resultó todo un éxito, porque entre aullidos de dolor el perro le dijo adiós a sus fechorías... y a la vida.
La comarca fue feliz, hasta que empezaron los rumores de que el perro negro había regresado y se paseaba por los alrededores y ocasionalmente robaba alguna gallina o golpeaba a algún zorro.
Y entonces la desconfianza volvió, y el temor, porque se rumoraba que era el fantasma del perro quien había regresado a vengarse.
¿Cómo si no se explica que pudiera estar en tantos lugares al mismo tiempo?
Mientras, los bueyes, que saben que los fantasmas no existen, observaban de lejos con una sonrisa tímida, ¿quizá de burla, quizá de pena?

lunes, 2 de noviembre de 2009

A mí la Muerte me la persigna II

Murieron otros,
pero fue en el pasado,
esa estación propicia a la muerte.
¿Será posible que yo,
súbdito de Yaqub Almansur,

muera como murieron
las rosas y Aristóteles?.
Jorge Luis Borges

No tendríamos que hacernos la pregunta del desconocido súbdito de Yaqub Almansur, el personaje de Borges, porque la respuesta es siempre "sí".
Recuerdo haber leído hace tiempo una frase aleccionadora. "La muerte debe estar delante, para hacer solemne a la vida".
Es decir que sólo la conciencia de que vamos a morir, le puede dar importancia al hecho de estar vivo.
Si fuéramos inmortales nuestros actos serían irrelevantes.
¿Qué valor tendría cualquier esfuerzo, sea para la bondad o la maldad, si el infinito tiempo lo anula?
Bueno, pues es la certeza de que sólo estaremos aquí unos años, lo que hace que cualquier esfuerzo nuestro tenga tintes épicos.
Nuestras luchas políticas, que quizá nos dejen sin comer; nuestra intervención para impedir una injusticia, que quizá nos cause la muerte; o el que cometamos actos criminales, que posiblemente nos metan a la cárcel; serían insignificantes si tuviéramos por delante la eternidad.
Por eso la muerte es generadora de vida, estimula la actividad. Claro, mientras no llegue.
En una entrevista memorable, Fernando Savater habla de la idea de morir y de sus virtudes.
Para el español, el sabernos mortales nos impulsa a pensar.
Nos cuestionamos y cuestionamos al mundo desde nuestras inseguridades, desde las cosas que nos faltan, que nos asustan.
Sabernos mortales nos hace humanos. Sabemos que vamos a morir y eso nos separa de los animales, que no tienen conciencia de la muerte, sólo del hecho de estar vivos.
Así, la principal virtud de la muerte es que acrecienta el valor de vivir y redimensiona nuestros actos.
Ser un sacerdote o un vendedor de autopartes robadas, tener inclinación por atropellar perros, o dirigir un comedor de ancianos, tienen valor y consecuencias en la vida breve que vivimos. Ante la perspectiva de inmortalidad nada importarían.
Cada cigarro que fumamos, o cada kilómetro recorrido al trote tienen su consecuencia, el pago es retrasar o adelantar el momento en que la muerte llegue a tocar, con su huesuda mano, a nuestra puerta.

domingo, 1 de noviembre de 2009

A mí la Muerte me la persigna I

"Si me dijeran que me voy a morir esta noche,
me pondría tan contento que
a lo mejor no me muero".
Jorge Luis Borges.

En México a la muerte se le adula, se la festeja, se le abraza, se le pide que muestre los dientes, se le desafía -¡qué me lleve de una vez!-, y también se le rinde culto.
Los mexicanos somos peculiares, tenemos convicciones, pero sobre todo tenemos ánimo festivo.
Somos devotos a un credo, somos devotos hasta al hecho de no tener un credo, sólo que no entendemos la devoción sin una fiesta de por medio.
Esto de ser festivos me ha parecido siempre sospechoso.
No es que seamos abiertos a las relaciones con los demás. Más bien parece que nuestro ensimismamiento de todos los días, se vuelve una explosión cuando nos unimos a una fiesta popular.
En la fiesta nos vaciamos de gravedad, dejamos de lado nuestro aire solemne y nos volvemos espontáneos y alegres.
Así, la Fiesta cumple su segundo fin, el desahogo. Pero sólo lo cumple luego de consumar su fin primordial, conjurar a la Muerte
.
Al mexicano la muerte le es indiferente, esta es una afirmación socorrida luego de ver tantas calaveritas y escuchar tantas canciones de José Alfredo.
Octavio Paz complementó esa afirmación: "al mexicano la muerte le es indiferente... en la misma medida en que
le es indiferente la vida".
¿Se matan entonces los mexicanos para negarle valor a la vida?, pues sí, aunque negarle sentido a algo, es otra manera de reafirmar su valor.
Como cualquier explicación sociológica, la del mexicano y su relación con la muerte es incompleta.
Escondida en esa actitud bravucona, los mexicanos tenemos por la muerte una actitud reverencial.

La que mostramos ante el hecho de morir es la sonrisa nerviosa o la carcajada, el humor que quiere quitarle peso al hecho de morir.
¿Tenemos miedo a la muerte?, esa pregunta no se puede contestar.
Sólo con el último aliento de vida podríamos responder con sinceridad, pero hasta antes de ese momento cualquier respuesta es incierta.
¿La actitud del mexicano es entonces falsa?, lo es sólo porque la realidad no lo ha puesto a prueba.
Sí teme a la muerte, pero a la muerte de los que quiere.
Su actitud ahora no es la del que reniega de vivir, sino de quien se sacrifica por los que a su parecer merecen disfrutar del hecho de estar vivo.
Parece decir, "la muerte para mí, la vida para los míos".
Con sus peculiaridades, con sus contradicciones, el mexicano les da a la vida y la muerte mayor valor, por su capacidad para engendrar una fiesta que las anule.
El mexicano, como los noruegos, los islandeses, los indios o los chinos, le teme al dolor que significa vivir o morirse y para aligerar ese dolor se inventa todo un culto liberador.
Pero no importa la latitud del mundo donde se viva, el hombre no quiere morir. Ante la inevitabilidad de la muerte se inventa otras vías de supervivencia y se pone la máscara del negador de la muerte, pero sólo para no asustarse ante el hecho irrebatible de que no es eterno.

sábado, 31 de octubre de 2009

Los filósofos futbolistas sí existen

"Si estás en el area de penal y no sabes que hacer con la pelota,
métela en la red y ya discutiremos las alternativas más tarde".
Bill Shankly.

Les dejo una perla para que la disfruten.
Tan cerca del Mundial de Clubes, --al que los Potros de Hierro del Atlante asistirán con más esperanzas de triunfo de las que yo les vaticino--, y con el Mundial Sudafricano a algunos meses, vamos entrando en calor con el espíritu balompédico.
¿Qué les parecería ver una final veraniega por el título mundial de futbol entre Grecia y Alemania?
Ya sé que Grecia no está calificado todavía, tiene enfrente el repechaje contra Ucrania, pero la posibilidad existe.
Lo que nunca imaginaríamos es a Karl Jaspers o a Carlos Marx reforzando el mediocampo y rozándose con Aristóteles y Platón.
No lo imáginabamos pero ahora lo podemos ver, solo pincha aquí y sorpréndete.
Ah, y no eches en saco roto lo que hace Sócrates, que bien se ve que le hizo caso a los consejos de Bill Shankly.

El lector, como el cliente, es primero

Los que escriben y al mismo tiempo afirman que el lector les importa un comino, son descorteses y mentirosos.
Si además de eso no saben ni siquiera negociar de buen corazón con los gerundios bárbaros, como pedía García Márquez, merecen que sea al lector al que le importe un comino los textos que producen.
Yo lo que quiero es ser cortés.

Dejemos de lado lo que escribo y si es bueno o malo y que quede como muestra de mi cortesía al lector, el que le cambié la plantilla a este blog.
Usar fondos negros con invertidos --como de inicio hice-- comporta riesgos, el principal es que se dificulta la lectura.
Así que adiós. Quité el fondo negro, aumenté el tamaño del texto y cambié el tipo de fuente. Que no se diga de mí que además de confuso soy desconsiderado.
Ahora sólo se necesita un poquito de interés y tiempo de los visitantes al blog, para revisar lo que escribo y si se indignan o están de acuerdo, anotar algun comentario.

De vuelos, caídas y lecciones

“No hay una forma de checarlo.
Sólo que yo estuviera con él volando”,
José de Jesús Cabrera Meza,
inspector verificador aeronáutico

Saltillo tiene ya una certidumbre, el piloto de la televisora local RCG, Enrique Amaya Maravilla, es una maravilla para pilotear helicópteros.
Los hace subir y bajar a su antojo con pericia, los hace rotar sobre su eje, orienta el morro de la nave -mientras gira-, a dónde quiere.
Sus aterrizajes eran motivo de alegría para el animador priista y comunicador, Marco Martínez Soriano, que se regodeaba en elogios.
Imagino que la confianza del piloto aumentaba con cada comentario.
Ahora sabemos también que nuestra mayor virtud se puede convertir en nuestro peor enemigo. El talento nos hace en ocasiones tomar riesgos que otro no tomaría.
Según José de Jesús Cabrera, inspector verificador aeronáutico, ya habían recibido una queja por el manejo arriesgado del helicóptero y le llamaron la atención al piloto Maravilla, "de manera verbal".
Fue una queja la que motivó el estirón de orejas, porque Saltillo no está preparado para la vigilancia aérea.
No hay radar, dijo el inspector, así que la vigilancia del tráfico por aire en la ciudad, y se le llama vigilancia porque de alguna manera hay que llamarla, se hace desde la torre del aereopuerto.
Así que la seguridad de los que seguimos anclados a la tierra, está en manos del juicio de los pilotos, de la misma manera que también lo estamos de los que conducen por las calles de nuestra ciudad.
En Saltillo ahora sabemos, no se debe volar a menos de 600 metros por ley.
No sé si será por el ruido o la aprensión que causa una aeronave, pero en las incursiones del helicóptero en cuestión, a ratos nos parecía poder tocarlo con las manos.
Sin saber todavía la causa del accidente, esperemos que la lección que arroje sea ejemplar.
En nosotros quedará también la vigilancia de que se cumpla la ley. Si es cierto lo que Cabrera Meza dice, que:
“Cuando hay una queja, nosotros actuamos, investigamos y levantamos un acta", hagamos de vigilantes y señalemos las conductas peligrosas, no esperemos que se repita lo del viernes pasado.
No esperemos que un flamante helicóptero termine de nuevo como se ve en la gráfica de Miguel Sierra, hecho un amasijo de hierros, con el logo de RCG adornándolo de fondo.

viernes, 30 de octubre de 2009

¿Te doy un Norte?, no te descuides


Lo tantas veces temido sucedió, el helicóptero de la televisora RCG cayó en la zona urbana de nuestra ciudad, Saltillo; dicen que por fallas técnicas.
Sin definirse todavía las causas, lo que se debe resaltar es la irresponsabilidad con la que la empresa de comunicación hacía alarde de su “tecnología de punta”, y de la pericia de su piloto.
De apellido Maravilla, el piloto en cuestión no dejaba pasar oportunidad para mostrar sus dotes en los diarios y matutinos vuelos.
Estimulado por el aplauso, inspirado por los elogios de su jefe Soriano y con la ventaja de que el control de tráfico aéreo en la ciudad, o no existe, o si existe es laxo, o si es estricto no lo respetan, a diario veíamos las filigranas aéreas temiendo lo peor.
Bueno, pues lo peor llegó, y si es cierto lo que RCG emitió en su comunicado: “Que fue un aterrizaje forzoso”,
podemos decir que la pericia del piloto evitó un desastre.
Sí, la pericia y el horario del accidente, pero así como esos dos motivos evitaron la tragedia, la soberbia actitud de la televisora, sumada a la complacencia de las autoridades le dieron al último viernes de octubre un mal recuerdo, y si esas actitudes se repiten, un mal presagio.
Todavía recuerdo la cobertura de la serie de campeonato de los Saraperos, ahí estaba el helicóptero, sobrevolando el parque y no olvido los comentarios de Ernesto Jeréz, el "dígale que no a esa pelota" de ESPN, molesto por esos vuelos.
Seguramente repondrán el helicóptero, la televisora tiene ilustres padrinos, esperemos que las conductas cambien, tanto de la televisora, como de esos padrinos tan prestigiosos.

jueves, 29 de octubre de 2009

¡Pero si era un chiste!

No soy dicharachero ni ocurrente frente a personas que no conozco. No es que lo sea mucho frente a los amigos, pero con ellos me relajo un poco y soy más atrevido en mis comentarios.
La situación cambia cuando cambia el ambiente.
En cuestiones de trabajo soy, --aquí busco rápido un adjetivo que supla al de `pelmazo` para no quedar mal y se me ocurre--; impenetrable.
¿Es ese un defecto?, pues pregúntenle a Jeffrey Max Jones qué opina.
Si él tuviera sólo un poquito de ese aire reservado al hablar que me caracteriza ante desconocidos, es posible que no se hubiera sumado a la larga lista de desempleados del país.
Hasta ayer el ocurrente Max era subsecretario de Fomento a los Agronegocios de la Sagarpa, pero su boca lo traicionó.
Bien dice un sabio refrán, ¿chino, japonés, coreano, saltillense?, "cállate, es mejor que piensen que eres un tonto, y no que lo comprueben".
Jeffrey vivió su peor tarde desde el lejano diciembre de 2006 en que tomó el cargo, cuando en un foro de política agropecuaria soltó una perla: “hay muchas cosas que el sector (rural mexicano) puede aprender del narcotráfico (...) porque produce lo que demanda el mercado y usa tecnología (...) y si hay alguien que sabe de mercado son ellos”.
Aplausos diría Memo Ríos y lo haría con razón, porque la ocurrencia estuvo buena, digo... si la hubiera contado en el Bar Bristol, o en cualquier otra cantina o en alguna reunión entre amigos.
Si ahí lo hubiera hecho, ¿quién sabe, a lo mejor hasta los diputados que pidieron su cabeza y la obtuvieron se lo hubieran celebrado?
Otro aforismo a modo se me viene a la cabeza. Sólo somos dueños de las palabras que no han salido de nuestra boca. Ya salidas, las palabras pueden ocasionar que nos la rompan, la boca claro.

miércoles, 28 de octubre de 2009

El Maestro de Ciudad del Cabo y la despedida

10 de 10 Desgracia
John Maxwell Coetzee

Los 9 anteriores libros que reseñé, los que aparecen en las antiguas entradas, los leí antes de los 20 años, después de eso encontré muchos otros autores, muchos otros libros excelentes, pero ninguno me causó el impacto que los que hasta aquí he comentado.
Los 10 que menciono y que con esta entrada acabo, fueron capitales por su calidad y por las circunstancias.
Puse a Bradbury y a Russell en la lista, pero no a Flaubert, a Tolstoi, a García Márquez, a Chejov, a Orwell y a tantos otros.
La razón es que el deslumbramiento que me causaron y la sabiduría encontrada en los 10 de la lista, fueron mayores porque llegaron a mis manos en el momento justo.
Es como si andando por la calle buscara ansioso una dirección y entonces llega alguien y me la da.
Además de deslumbrarme y darme conocimiento, cuando los leí, estos libros fueron útiles.
Esa creo es la razón para dejar fuera monumentos literarios como "Ana Karenina", o "Madame Bovary", o "Las Partículas Elementales".
Pues bien, cumplí 20 años y tuvieron que pasar 15 más para conocer un autor y un libro que me provocara una sacudida equiparable a, por ejemplo, "Crimen y Castigo".
Ese autor fue John M. Coetzee y el libro fue "Desgracia"
Observen al perro de la portada, no se ve más allá pero imagino que atrás y delante de él no hay nada. Al perro le tiemblan las patas, le falta firmeza, por las posición de las orejas parece que escucha algo, pero como imagino que no hay nadie, lo que escucha quizá sea sólo una falsa alarma... quizá el viento.
Sin embargo, aunque no parece haber nadie cerca, pronto llegarán, se ven las marcas que revelan un camino.
Pronto el perro sabrá lo que le espera, se ve que es joven pero con una vida dura, de privaciones y malas experiencias, sin embargo, ¿cómo saber si quien se le acerque le extenderá una mano solidaria o le dará con un palo?
El perro la pasa mal, quizá antes era distinto, pero ahora, está en el suelo, cayó en desgracia.
Esa, creo, es la razón para utilizarlo de portada en la mejor novela que he leído en los últimos 15 años.
En "Desgracia" se cuenta la vida de David Luri, un profesor divorciado de 52 años, que restringe al máximo sus relaciones personales. Sólo visita los jueves a una prostituta llamada Soraya en una relación exenta de problemas.
Tiene una hija a la que nunca ve y un puesto reconocido en la Universidad, pero comete un error, se enamora de Soraya y se rompe así la relación comercial que tenían.
En medio de la complicada situación que vive, se vuelve amante de una alumna y cuando se descubre la relación, y a pesar de que puede conservar el empleo si miente, decide renunciar.
Sin trabajo ni expectativas decide visitar a su lejana hija en el campo donde vive, y ahí ocurre una tragedia que le cambia la vida.
La novela es contundente, es un golpe seco en el estómago y replantea muchas cosas, como el sentido de la vida.
Discute sobre el racismo, el machismo --llega a la conclusión de que las mujeres estarán mejor sin los hombres--, habla de las relaciones filiales rotas, sobre el orgullo y la comunicación practicamente inexistente y sus fatales consecuencias.
Ah, también habla del destino del perro de la portada, nos dice si encontró una mano solidaria o al final lo molieron a palos.

Rulfo y la épica del campo

9 de 10 El Llano en Llamas
Juan Rulfo

El carácter explosivo de este libro no va en relación con su tamaño, apenas son 17 cuentos y no llega a las 200 páginas, pero cuando me decidí a leerlo no me arrepentí.
Tuve una edición de Editorial Planeta, en la que además de estos cuentos, venía "Pedro Páramo", la mejor novela que ha escrito un mexicano, y que consolidó a Rulfo como una figura mundial de las letras, pero en uno de tantos préstamos perdí ese libro sin haberlo leído.
Así que fue en la modesta edición del Fondo de Cultura Económica, en la que conocí la prosa áspera y enjunta de Rulfo.
Las frases cortas y la recreación de ambientes austeros para darle vida a tragedias personales son mi debilidad, ahora más que antes, y creo que fue con estos cuentos con los que se empezó a gestar ese gusto.
Si bien hablo del "Llano en Llamas" como un libro que me cambió la vida, para ser más exacto son algunos cuentos los que más tengo presentes.
El primero es "Diles que no me maten", lo leí hasta el cansancio, inicia como decía Virgilio, "in media res" (a la mitad de las cosas) y de ahí va desgranando una historia de venganza.
El cuento tiene un inicio contundente, vean si no.
--¡Diles que no me maten, Justino!
Anda, vete a decirles eso. Que por caridad.
Así diles. Diles que lo hagan por caridad.
--No puedo. Hay allí un sargento que no
quiere oír nada de ti.
--Haz que te oiga. Date tus mañas y dile
que para sustos ya ha estado bueno.
Dile que lo haga por caridad de Dios.
--No se trata de sustos. Parece que te
van a matar de a deveras. Y yo ya
no quiero volver allá.
--Anda otra vez. Solamente otra vez,
a ver que consigues.
--No, no tengo ganas de ir. Según eso,
yo soy tu hijo. Y si voy mucho con
ellos, acabarán por saber quien soy
y les dará por afusilarme a mi también.
Con un inicio, un desarrollo y un final perfecto, este cuento me ha acompañado siempre.
Lo leí por gusto, luego en la Normal lo leí por obligación para la clase de Literatura Mexicana, de vez en vez hojeo el libro y siempre me detengo para releerlo.
Otros cuentos también frecuento, como "Luvina", una narración que cualquier aspirante a maestro debe leer, o "Es que somos muy Pobres", ese recuento de desgracias de una familia que no pierde la entereza, o "No Oyes Ladrar los Perros", que me dejó la duda de si el hijo murió o no al llegar al pueblo a lomos de su padre.
Rulfo es una lectura imprescindible y es muy afortunado quien no lo haya leído aún, pues su descubrimiento será una agradable sorpresa para quien le dedique tiempo a su obra.

La lección de Bradbury

8 de 10 Crónicas Marcianas
Ray Bradbury

"¿Qué ha hecho este hombre de Illinois (...),
para que episodios de la conquista de otro planeta me llenen de terror y de soledad?".
Jorge Luis Borges,
en el prólogo de Crónicas Marcianas

Siempre he sentido inclinación por el género fantástico. Alguien, alguna vez me criticó la afición por inútil y no supe que decirle, años después, en una biografía de Tolkien encontré una justificación.
Al escritor del "Señor de los Anillos" lo acusaban de escapismo, de escribir historias de mundos irreales y desentenderse de la actualidad, el filólogo inglés se comparó con un preso que sólo tenía consuelo al mirar por una pequeña ventana de su celda y viendo el recorte del cielo, soñar con salir volando.
¿Pueden criticar los deseos de ese preso? preguntaba; no había necesidad de hablar más.
Pasaron más años y entonces leí las "Crónicas Marcianas" de Bradbury.
Conseguí el libro en la Editorial Minotauro con prólogo de Borges, y esa introducción le dio una dimensión distinta a la colección de cuentos marcianos y a mi me regaló una defensa a mi pasión.
Ahí, en poco más de dos páginas entendí las virtudes de la buena literatura fantástica.
Borges se preguntaba, ¿por qué invenciones fantásticas, por qué las colonizaciones de Marte me conmueven? La respuesta es brillante y la transcribo:
"... toda literatura es simbólica; hay unas pocas experiencias fundamentales y es indiferente que un escritor, para transmitirlas recurra a lo `fantástico´ o a lo `real`, a Macbeth o a Raskolnikov (...), en este libro de apariencia fantasmagórica, Bradbury ha puesto sus largos domingos vacíos, su tedio americano, su soledad...".
¡Cómo quise volver a encontrarme al lejano crítico de mis gustos!, pero no fue posible, de nuevo confirmé que mi ingenio para argumentar se enciende media hora después, o en este caso, algunos años tarde.

martes, 27 de octubre de 2009

Lo feo es hermoso

7 de 10 Macbeth
William Shakespeare

Shakespeare sigue pareciéndome difícil, pero hechizante, igual que las tres brujas que aparecen en la primera escena de este magnífico libro.
Inicié Macbeth hace muchos años, más de 20, con buenas expectativas y sin saber que era una tragedia, en realidad sin saber nada de él.
Lo compré sólo porque Shakespeare es un clásico y ¿quién no conoce un clásico aunque nunca lo haya leído?
En fin, empecé a leerlo y esas brujas con su caldero y sus profecías me sedujeron.
Si bien la traducción era excelente y los personajes que encontraba tenían una dignidad real de inicio, fue la trama de nota roja la que me hizo leer la tragedia de principio a fin.
Cuando conocí a Lady Macbeth recordé la sobada frase: "detrás de un gran hombre hay una gran mujer" y vi que también la mezquinidad y la traición, para funcionar mejor, requieren de la colaboración conyugal.
¡Qué terrible es Macbeth y que terrible es William en sus tragedias!, no le da al efímero rey de Escocia ningún resquicio de salvación.
El poeta de Stratford-upon-Avon lo pone en un tobogán y lo hace dar un paso al frente.
Macbeth se comporta como un chacal, aunque con breves vacilaciones, que no terminan por disuadirlo de matar a su rey. Luego manda matar a su amigo Bancuo y después a su familia.
La tragedia se desenvuelve con soltura entre ríos de sangre y traiciones, y confirma lo que ya se sabe, el arte le da belleza y un aura de dignidad a la maldad.
Como cantaban las tres brujas en la primera escena: "Lo feo es hermoso".

Octavio, aPazionado de la crítica

6 de 10 El Laberinto de la Soledad
Octavio Paz

Regresé a la preparatoria en el `87 luego de perder unos años, pero no dejé de trabajar.
Seguí vendiendo pescado y rentando videos y reforcé el vicio que no me ha dejado, la compra de libros y la lectura.
Tengo una particularidad y no creo ser él único, estoy seguro que no. Compré varios libros que nunca leí.
Llegaba a las librerías y leía solapas, escuchaba sugerencias y salía con una bolsa.
Me decepcioné muchas veces, quizá por impaciente y a veces con razón.
Tuve "Viaje al Fin de la Noche" de Louis Ferdinand Celine mucho tiempo y nunca lo leí, parece que fue un error, compré "Entre Marx y una Mujer Desnuda" y "Materialismo y Empirocriticismo", y no tengo ningún remordimiento en haberme deshecho de ellos sin tocarlos.
Entre tantos descubrimientos, recuerdo con agrado el de Octavio Paz y sus estudios sociológicos, fue en la Librería Zaragoza donde encontré ese librito que de inicio me pareció impenetrable, pero que me cautivó por su lenguaje.
No sé de un ensayista en español tan lúcido, tan crítico y con un manejo de lenguaje tan preciso. Octavio Paz es una figura irrepetible y estoy agradecido de haber visto sus programas y leído sus libros.
Recuerdo que compré la revista Vuelta por años y lo hice porque en mi pequeña mentecilla de entonces, entendía que la defensa de la Democracia ante los regímenes dictatoriales como el de Castro, y la revaloración de la autocrítica que tanto asusta a la izquierda mexicana, eran capitales para hacernos un país moderno.
Esto lo puedo expresar asi en estos momentos, con los años y las lecturas vividas, pero en aquel lejano pasado, aunque no lo hubiera dicho de esta manera, así lo pensaba.
Parafraseando a Paz: El joven que camina por este texto, estaría de acuerdo con el hombre que lo escribe.

Ser o no ser, de eso se trata

5 de 10 Por qué no Soy Cristiano
Bertrand Rusell

Creo que a todos les pasa, a mí me sucedió a los 17 años.
Trabajaba vendiendo pescado y rentando películas en formato Beta, dense cuenta del tiempo que ha pasado, cuando le pregunté a un maestro de Filosofía de la Mariano Narváez, del que no recuerdo su nombre y que era cliente habitual del videoclub, qué pasaba con Dios y con la muerte y la vida y esas cosas.
Se sonrió y me dijo que era normal que me preocupara por eso y de lo que me dijo solo me queda el vago recuerdo de que fuera cual fuera la respuesta que encontrara en los libros, iba a ser incompleta. Tenía toda la razón.
"Crecí con la biblia en la mano", si eso es posible y recuerdo que la leía con regularidad, buscaba en el Nuevo Testamento todas las intervenciones de Jesús, expulsando demonios, corriendo a los mercaderes del templo, o enfrentando las tentaciones del Diablo y siempre me quedé con la sensación de que le faltaban a sus actos un tinte heroico.
En ese tiempo, allá en mi infancia, alternaba mis lecturas bíblicas con las revistas del Hombre Araña y aunque sabía de los campos diferentes que trataban, no dejaba de comparar al hijo de José, con el sobrino de Ben Parker.
No me parece una falta de respeto, era un niño, incluso no me parece una falta de respeto ahora, con tantos años transcurridos.
Pues bien, si en la niñez mis cuestionamientos a la religión eran de forma, en mi adolescencia fueron de fondo.
Regreso al videoclub y al consejo del maestro jarocho.
A instancias de él empecé a leer libros sobre religión, algunos redundantes, algunos lamentables y de entre esa masa de textos y autores surgió un nombre: Bertrand Russell y un libro, "Por qué no Soy Cristiano".
Gracias al Sir inglés vi a la religión con ojos críticos, aunque también gracias a él y a mi edad, me volví bastante provocador, no le rehuía a ninguna polémica religiosa.
Si un libro realmente cambió mi vida de una manera radical fue este, aunque con los años y confirmando lo que el profesor aquel me profetizó, las respuestas encontradas han sido incompletas.
No importa, bien lo dijo Russell: "Lo que los hombres realmente quieren no es el conocimiento sino la certidumbre".

El Síndrome de Stendhal

4 de 10 Rojo y Negro
Henri Beyle, "Stendhal"

"Es gracioso el verbo guillotinar, no puede conjugarse en todos sus tiempos; se puede decir: “Yo seré guillotinado, “tú serás guillotinado, pero no se dice, “yo he sido guillotinado”.
Danton
Tengo una particularidad, más bien una manía, me gusta tener siempre cerca algún libro, no importa lo que esté haciendo y me gusta dejar a un lado lo que hago por un momento y distraerme con él.
Cuando abrí por primera vez "Rojo y Negro", lo recuerdo muy bien, estaba planchando mi ropa. Acababa de comprar la novela en una edición de pasta dura y empecé a hojearla.
Me gustó su olor, la rugosidad de las hojas, el tamaño del libro que se ajustaba tan bien a mis manos.
He aprendido con los años que la primera relación con un libro es física, una edición bien encuadernada, de buen papel, resistente y flexible es un buen augurio.
Súmenle a eso la novela del mejor escritor francés que he leído y tendrán 22 años de agradecidos recuerdos.
"Rojo y Negro" me regaló un personaje memorable, Julien Sorel, que como yo tenía grandes aspiraciones y muchos temores.
Para subir en la escala social, el jovencísimo, escuálido y medroso Julien se propuso seducir a Madame Rênal, su patrona y esposa del alcalde, y buscaba alguna señal para iniciar sus avances.
Pensaba: "si la encuentro en este corredor le digo que la quiero", pero, al encontrarla le daba miedo y se arrepentía. Cada vez se proponía una situación más inverosímil para declararle su amor, y cada vez que la situación se presentaba, por miedo la dejaba pasar.
Hasta que se dio el pasaje que más recuerdo, cuando se propone tomarla de la mano en un paseo nocturno por el jardín.
Pasean Julien y Madame Rênal, platican, ríen, pero Julien sólo piensa en seducirla. Se sientan en una banca y el tiempo pasa, Julien sólo piensa en tomar de la mano a Madame Rênal, si se suelta dejará para siempre la casa.
Pero el tiempo pasa y no se decide, la señora se levanta y vueve a sentarse y Julien se pone un límite, cuando suene el reloj lo hará.
Se llega la hora y le toma la mano sin verla, en la oscuridad, ella intenta zafarse, él la aprieta un poco y luego de un ligero forcejeo terminan tomados de la mano sin hablarse.
Stendhal te quita la respiración mientras te narra ese pasaje del jardín, es la maestría del narrador genial, un escritor que nos regala una crónica de la Francia restaurada y en la que la hipocresía es el motor social.
La novela cuenta el ascenso de Julien Sorel y su estrepitosa caída, habla del desprecio a una sociedad en transformación, habla de castigos, de la guillotina como medio, y habla sobre todo de un héroe obstinado y sin escrúpulos que recibe su merecido, pero sólo porque él lo permitió.

Y llega el mago... Borges.

3 de 10 Ficciones
Jorge Luis Borges

Son pocos los escritores que no me decepcionan al releerlos.
De los de esta lista --en la que voy en el tercero de 10-- claro que ninguno, pero si tuviera que quedarme con algún nombre mencionaría al espléndido Jorge Luis Borges.
Para valorarlo me faltarían adjetivos, situación con la que el argentino estaría en total desacuerdo, pues él odiaba las adjetivaciones inútiles.
De sus libros, "Ficciones" es mi elección, por los recuerdos.
Compré la edición de Alianza en el ´86 y ni enterado que ese año había muerto.
En ese tiempo había dejado la escuela y mientras vendía pescado y surtía cazones en el Mercado Juárez, me daba tiempo para leer "Tlón, Uqbar, Orbis Tertius", "Funes el Memorioso" y "El Jardín de Senderos que se Bifurcan".
No les entendía gran cosa, ¿podía decirle algo a un vendedor de pescado, un cuento sobre un lugar imaginario en el que los objetos existen sólo cuando se piensan?
Pues bien, contra todo pronóstico Borges me atrapó con su lenguaje preciso y su erudición. Creo que ahí nace mi admiración por todo escritor que sustente en obras clásicas sus argumentos.
Con "Ficciones" bajo el brazo visitaba a mi novia de entonces y una noche me invitó a cenar.
Como no pude entrar a su casa, tuvo que servirme en la calle y terminé olvidando esa edición de Alianza que conservé por años, en una ventana.
Así de peligroso es el amor y el hambre cuando se alían, nos hacen olvidar a los amigos fieles.
He tenido otras ediciones, pero siempre recuerdo aquella lejana que me reveló al argentino y me hizo ligeras las largas colas en los bancos.