10 de 10 DesgraciaJohn Maxwell Coetzee
Los 9 anteriores libros que reseñé, los que aparecen en las antiguas entradas, los leí antes de los 20 años, después de eso encontré muchos otros autores, muchos otros libros excelentes, pero ninguno me causó el impacto que los que hasta aquí he comentado.
Los 10 que menciono y que con esta entrada acabo, fueron capitales por su calidad y por las circunstancias.
Puse a Bradbury y a Russell en la lista, pero no a Flaubert, a Tolstoi, a García Márquez, a Chejov, a Orwell y a tantos otros.
La razón es que el deslumbramiento que me causaron y la sabiduría encontrada en los 10 de la lista, fueron mayores porque llegaron a mis manos en el momento justo.
Es como si andando por la calle buscara ansioso una dirección y entonces llega alguien y me la da.
Además de deslumbrarme y darme conocimiento, cuando los leí, estos libros fueron útiles.
Esa creo es la razón para dejar fuera monumentos literarios como "Ana Karenina", o "Madame Bovary", o "Las Partículas Elementales".
Pues bien, cumplí 20 años y tuvieron que pasar 15 más para conocer un autor y un libro que me provocara una sacudida equiparable a, por ejemplo, "Crimen y Castigo".
Ese autor fue John M. Coetzee y el libro fue "Desgracia"
Observen al perro de la portada, no se ve más allá pero imagino que atrás y delante de él no hay nada. Al perro le tiemblan las patas, le falta firmeza, por las posición de las orejas parece que escucha algo, pero como imagino que no hay nadie, lo que escucha quizá sea sólo una falsa alarma... quizá el viento.
Sin embargo, aunque no parece haber nadie cerca, pronto llegarán, se ven las marcas que revelan un camino.
Pronto el perro sabrá lo que le espera, se ve que es joven pero con una vida dura, de privaciones y malas experiencias, sin embargo, ¿cómo saber si quien se le acerque le extenderá una mano solidaria o le dará con un palo?
El perro la pasa mal, quizá antes era distinto, pero ahora, está en el suelo, cayó en desgracia.
Esa, creo, es la razón para utilizarlo de portada en la mejor novela que he leído en los últimos 15 años.
En "Desgracia" se cuenta la vida de David Luri, un profesor divorciado de 52 años, que restringe al máximo sus relaciones personales. Sólo visita los jueves a una prostituta llamada Soraya en una relación exenta de problemas.
Tiene una hija a la que nunca ve y un puesto reconocido en la Universidad, pero comete un error, se enamora de Soraya y se rompe así la relación comercial que tenían.
En medio de la complicada situación que vive, se vuelve amante de una alumna y cuando se descubre la relación, y a pesar de que puede conservar el empleo si miente, decide renunciar.
Sin trabajo ni expectativas decide visitar a su lejana hija en el campo donde vive, y ahí ocurre una tragedia que le cambia la vida.
La novela es contundente, es un golpe seco en el estómago y replantea muchas cosas, como el sentido de la vida.
Discute sobre el racismo, el machismo --llega a la conclusión de que las mujeres estarán mejor sin los hombres--, habla de las relaciones filiales rotas, sobre el orgullo y la comunicación practicamente inexistente y sus fatales consecuencias.
Ah, también habla del destino del perro de la portada, nos dice si encontró una mano solidaria o al final lo molieron a palos.